domingo, 20 de mayo de 2007

VII - Recuerdos incontrolables

Mirando detenidamente a su hijo se vio en él años atrás, era como si sus recuerdos se vieran mimetizados con ese muchachote robusto para su edad, nunca se habia percatado del parecido que tenían; la espalda ancha, el cabello casi siempre desordenado cayendo a un lado del rostro en un mechón rebelde, de pronto se dio cuenta qué era lo tan familiar, su edad, eso...sus 17 años eran la mísma edad que él tenía cuando se vinieron al pueblo después de la muerte de su padre, sin poder controlarlo un escalofrío le recorrió el cuerpo.
Apoyado en el grueso barandal de la escalera observaba a Nacho con el paño de agua fría que su madre le había puesto para desinflamar, ella amorosamente lo humedecía nuevamente en el frío casi sin descanso; esa escena sí que lo impresionó...30 años atrás su madre y él estaban en las mísmas circunstancias; sólo que ella lloraba mientras le limpiaba la cara llena de sangre, le pedía , le imploraba que no se metiera más , que dejara las cosas así...él en su alma justiciera y rebelde no lo podía permitír, no lo soportaba...las nauseas superaban al dolor de recordar momentos antes a su hermana Adela luchando por liberarse de los brazos de su tio Roberto.

2 comentarios:

J. dijo...

hola, lindo fragmento de pensamientos

ah, tenés la barra lateral más original y simpática que he visto.
gracias x pasar

Chela dijo...

Me encanta leer tus relatos.
Yo siempre pensaba que en un relato corto no se podía decir nada, pero desde que leo los tuyos quedo convencida que en pocos renglones cabe todo un argumento y un momntón de sugerencias...

Un besote desde Galicia.